¿CUÁL PAZ TOTAL?
“Al idealista que le dan un gramo de razón, cree que tiene una tonelada de poder”.
Las palabras y sus significados cuando son bien empleadas por idealistas, políticos y líderes sociales, incluyendo los religiosos. Con ellas saben manipular y adoctrinar a los ignorantes ciudadanos. Aclarando que ignorante no sólo es aquella persona que no sabe leer o escribir.
Entre las palabras con las que estafan, embaucan y engañan al individuo están; Amor, Paz, Felicidad, Igualdad y Democracia. Estas palabras tienen significados muy profundos y cautivadores, pero a la vez no son tangibles y sus razones son muy subjetivas.
En política el dominio de la palabra es fundamental para poder llevar el mensaje. Hay quienes, con la palabra, convierten la mentira en verdad y la verdad en mentira, esto lo manejan muy a menudo los políticos populistas, demagogos y socialistas.
El arte de engañar con la palabra, es conocido como diplomacia. Diplomacia que la vemos actuar en campañas políticas, en sermones y en los puestos públicos. Es por esto que no hay que creer en todo lo que se escucha ya que, la acción es más fuerte que la palabra.
¿Cuál paz total? Por ahí andan prometiendo una tal “paz total”. Quisiera saber cómo se come, pues la paz es un estado de quietud, de tranquilidad, de sosiego, armonía y concordia. Todos estos sinónimos no existen en una sociedad donde en cada esquina hay un problema social.
¿Cuál paz total? La paz no es la ausencia del sonido de las balas; Hoy en día los políticos populistas venden la paz de esta manera. Cuando la paz la rompe hasta el zumbido que produce el aleteó de una mosca con su suave vuelo. Pero se sabe que la paz empieza a morir cuando el individuo tiene problemas económicos.
No existe, ni existirá la paz total. Menos cuando en un hogar falta el ingreso, el como responder por la salud de sus integrantes, como llevar el alimento a la familia y sobre todo la falta de esa educación fundamental que son los valores morales. La paz total no es más que una vulgar manipulación populista proveniente de idealistas marxistas y socialistas.
No se puede estar ofreciendo la paz en una sociedad, porque la paz es individual y generalmente está acompañada de la soledad. Lo que se puede buscar es la tranquilidad y, esa tranquilidad se logra con un buen ingreso económico que permita al individuo satisfacer sus necesidades, cumplir con sus obligaciones y compromisos.
El capitalismo es el camino para conseguir esa tranquilidad que necesita el ciudadano. Con el capitalismo se alejará al joven de las malas mañas, al padre de la violencia y a la mujer de la angustia. La paz que buscan los políticos son simples negociaciones entre criminales y hampones valiéndose de impunidad, pisoteando la ley y la justicia.
En el libro La Rebelión de Atlas, de la filósofa Ayn Rand, ella nos describe como una sociedad no puede vivir en paz cuando sucede lo siguiente. “Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá, afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada”
Si el ciudadano sigue creyendo en cuentos utópicos donde la paz , el amor y la igualdad es la meta. Sencillamente morirá engañado mientras que sus líderes vivirán sabroso a costa de sus impuestos y su diezmo.
“Ni los muertos están en paz, porque no falta quien orine sobre su tumba, o la profane”