¿DESPUÉS DEL SECUESTRO QUÉ?
“Y al final del día la libertad para el hombre, es sólo una ilusión”.
El concepto de secuestrar: es el acto de privar a un individuo de su libertad de manera ilegal para exigir algo a cambio de su liberación; tomar por la fuerza un medio de transporte; imposibilitar judicialmente la distribución de un producto; o embargar un bien por la vía judicial.
El acto del secuestro que se está viendo alrededor del mundo con un nombre muy romántico y consentidor de cuarentena. Los gobernantes del mundo vieron en el covid-19 un enemigo común para meter miedo y llevar a las ovejas al redil, la manipulación de masas es la meta del poder y hoy la tienen más fácil que nunca.
Según los gobernantes sus países están enfrentando una guerra feroz contra un virus que según los expertos lo eliminan con agua y con jabón, como se bañaba la carita nuestro querido Pin Pon. Pero el peligro ante este enemigo se convirtió para los gobernantes la mejor excusa para secuestrar a los ciudadanos a su antojo.
Se esta viendo que el miedo ante una enfermedad o ante el gobierno la libertad del individuo pasa a un segundo plano con los famosos derechos humanos. Este miedo le esta mostrando a los tiranos y dictadores como es de fácil de manipular a su manera a una comunidad, sociedad o población, sólo basta darle unas cuantas estadísticas que causen impresión y terror para arrodillarlas y ponerlas obedientes bien sea por obligación o represión.
Esta cuarentena — secuestro lo único que esta evitando es que colapsen los sistemas de salud, como hospitales o centros de control, cuidando el sistema de sanidad y los cementerios en cada país, porque al paso que vamos el contagio continuará, las medidas dictatoriales sólo están clasificando, que día sale el ciudadano según el terminal de su numero de cédula para contagiarse. Clasifican como les gustan a los sistemas totalitarios y socialistas.
Los secuestros son traumáticos, para él secuestrado como para los que tiene que pagar el rescate, él secuestrado sufrirá de ansiedad, miedo, temor, terror, claustrofobia, intolerancia y depresión, el secuestro no necesariamente tiene que ser violento con cadenas y mordazas, ya todos estamos experimentando esa falta de libertad que, se convierte en un secuestro no planificado.
Los que pagan dicho secuestro pasan por la angustia que el victimario salga de el, sano y salvo, a parte de la fractura económica que siempre conlleva dichos secuestros, bien sea obligado como el actual o en contra de la voluntad cuando es por dinero.
¿Será qué los gobiernos han hecho un estudio económico y social para poder tener en cuarentena a toda una población, sin que nadie salga afectado psicológicamente o económicamente? Creo que es peor la cura que la enfermedad.
¿Después del secuestro qué? Los resultados no van a ser nada alentadores, veremos un fisco minimizado, un ciudadano en su mayoría quebrado, una salud mental deteriorada y en el aspecto físico en muchos se verá afectado.
¿Qué somos libres? Este experimento social que supieron manejar muy bien los políticos al mejor estilo de los países comunistas, ha demostrado que el humano es vulnerable y su libertad manejable.
La irresponsabilidad de los gobiernos tomó este secuestro con una Biblia en la mano y aplicaron la siguiente parte de ella . “Los Lirios del campo (también referido a como Los pájaros del Cielo) es un discurso de Jesús que se narra en los Evangelios de Mateo y Lucas, y en el apócrifo de Tomás. … Mirad los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta”.
¿Después del secuestro qué? Muchos saldremos con las nalgas planas por pasar de la cama a la sala y de la sala al comedor, otros con escoliosis, obesidad o desnutrición, con las cuentas bancarias en cero, los servicios sin pagar, la mensualidades escolares en rojo, también habrán los que saldrán con conflictos familiares y laborales, pero lo peor… Con el enemigo aun acechándonos en las calles esperando a su próxima enmascarada víctima.
“Para ser libres tenemos que ser responsables con el libre albedrío y no permitir que el miedo a la muerte nos cohibe a vivir”.
