EL PLACER DE LA ADQUISICIÓN
“El hombre desea tener, pero le cuesta mantener”.
El ser humano desde su nacimiento empieza adquirir el deseo de tener, esto forma parte de su naturaleza, también empieza a florecer en él el sentido de pertenencia. A causa de este deseo también aparece la envidia , el odio, el rencor, la avaricia y el resentimiento.
El poseer no es nada malo y mucho menos el tener, aquí se incluye lo material y lo espiritual, ya que la libertad de pensamiento nos permite decidir, sin dejarse influenciar por dogmas políticos o religiosos. El poseer forma parte de la propiedad privada del individuo, el poseer riqueza espiritual te libera de falsas creencias y el poseer riqueza material te libera de la esclavitud que ofrecen los demagogos y los populistas.
El poder de tener, forma parte del éxito de cada individuo, teniendo en cuenta que el éxito tiene diferentes razones o objetivos, bien sean espirituales o materiales, pero el tener es el fin de cada persona para poder demostrar felicidad o tranquilidad.
El placer de la adquisición. Al ser humano le fascina demostrar sus adquisiciones, esto por lo general es por ego, o por demostrar superioridad frente al otro. El logro es importante para poder mantener una sana salud mental, bien sea este logro a nivel espiritual o material.
El placer de la adquisición. La adquisición también tiene un problema y es el problema de mantener lo adquirido, por lo general la adquisición sólo sirve para satisfacer el ego personal, lo cual es pasajero. Hay adquisiciones que, por lo general, terminan en frustraciones cuando fue por complacer al otro y no al yo.
Hay que saber qué tamaño tiene nuestra mano y que la hace feliz y liviana; así mismo debemos saber que la adquisición no servirá para poder tranquilos sin crear un mal espiritual o una angustia material por mantener.
En el poder, en el amor, en la amistad y en lo material hay que tener mucho cuidado con ese placer de la adquisición, porque puede ser algo pasajero. Generalmente esto pasa cuando la adquisición es motivada por complacer a los demás.
Hay que recordar una de las frases del escritor estadunidense Augustine “Og” Mandino quien escribió el libro El vendedor más grande del mundo, él dice en su libro,” Porque no es pobre quien tiene poco; sólo el que desea mucho… y la verdadera seguridad no está en las cosas que uno tiene, sino en las cosas que uno puede prescindir ”.
Se puede obtener todo lo que se desee, pero primero hay que tener bien claro el beneficio que se puede tener con lo que se odtiene y qué responsabilidad se va a tener para cuidar y compartir lo obtenido.
“La riqueza personal siempre se medirá con la felicidad que proporciona lo obtenido”
