EL PROBLEMA DE PROMETER

Luis F. Córdoba R.
3 min readDec 24, 2023

“El hombre comete el error de jugar con el futuro como si fuera dueño de él”.

Desde los inicios de la humanidad, el hombre ha buscado la forma de ver más allá de sus ojos para complacer sus deseos, esto con el fin de auto engañarse y engañar al otro. Él trata de descifrar o adivinar el futuro, no es nada menos que jugar con lo incierto y lo intangible.

En la etapa de conquista o de convencer al otro, el hombre apela a artimañas para lograr su objetivo. Esto lo vemos muy bien en el campo de lo romántico, en la política y en lo religioso. El hombre con su afán de ser “Feliz” se deja llevar por espejismos, promesas y cuentos de hadas.

En las relaciones personales, laborales y sociales (Política — religión) se apuesta mucho al futuro sin tomar en cuenta que las circunstancias de la vida pueden cambiar en cuestión de segundos.

El individuo por su ego de resaltar y ser el salvador, se pasa por alto las leyes naturales, el cambio del tiempo y la fuerza que ejerce el universo sobre las acciones de todo lo que nos rodea. La vida es tan incierta, pero el hombre se atreve todo el tiempo a creerse el creador, el todopoderoso y el que todo lo puede.

El problema de prometer. El hombre hace promesas sobre un futuro que es incierto y por lo general el noventa por ciento de las promesas no se cumplen por diferentes circunstancias, en lo romántico el tiempo pasa y el amor, la pasión y el deseo cambian, en lo político se juega con el dinero de los demás , por ende, sus promesas son en vano, en el religioso, las promesas son efímeras y llenas de un creo que engaña.

El problema de prometer. Ese defecto que tiene todo ser humano, siempre lo ha llevado a quedar mal ante el otro y ante de los demás dependiendo de la posición social, el prometer es un juego que no conoce el contrincante; el mejor ejemplo es cuando se promete a la asistencia de un evento, llegado el día, el estómago se encuentra descompuesto, bien sea por una comida o por una reacción nerviosa, es aquí donde la voluntad y el libre albedrío se quedan postrado en la poceta.

Lo mejor que puede hacer el hombre es no prometer, es mejor demostrar, dar la sorpresa, actuar y cumplir esperando el momento. Jugar con un destino incierto es de incautos, fanáticos políticos y religiosos.

La persona que promete por lo general el tiempo y las circunstancias le juega una mala pasada, cambiando su destino y el del que espera lo prometido. Aquí el ahora es la mejor arma para poder cumplir con lo pensado frente a la acción que va tomar a favor o en contra del otro.

En el libro Un Mundo Feliz del escritor y filósofo británico Aldous Leonard Huxle encontramos pasajes de cómo la humanidad por medio de las promesas se ha autodestruido, es escritor nos dice. “Nunca dejes para mañana la diversión que puedas tener hoy”. “La mayoría de los seres humanos tienen una capacidad casi infinita para dar las cosas por sentadas”.

No podemos apostar a un futuro donde el universo no se detendrá por nosotros y, mucho menos cambiando su destino para complacer nuestros caprichos. El destino tiene un límite de segundos, es por eso que la vida es hoy, no esperes por promesa.

“No olvidemos que detrás de las promesas hay millones de mentiras”.

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Luis F. Córdoba R.

Solo intenta ser feliz,porque la vida es dura y poco dura -Poeta y Escritor-Defensor de la Isonomia - Nací para morir libre y vivire para luchar por lograrlo.