EL QUE SE QUIERA IR, QUE SE VAYA.

“El hombre siempre llegará hasta donde lo permita sus deseos”.

En estos días estuve visitando la frontera colombo — venezolana por los lados de San José de Cúcuta frontera con Ureña en el puente internacional Francisco Paula Santander y mi primera impresión fue la conversación con un funcionario en área colombiana, el cual me pregunto cual era el motivo de mi presencia en el sitio, a la cual le respondí que de turista y su respuesta fue, sino tiene nada importante que hacer allá, es mejor que no pase ya que es muy peligroso pasar, porque Ureña es tierra de nadie.

La segunda impresión fue el seguir viendo dos contenedores pintados con la bandera de Venezuela permitiendo un paso muy estrecho por cada uno de sus lados, eso ya es muestra de cómo el régimen venezolano continua estrangulando el libre comercio en dicha frontera y ratificando su comunismo con fortaleza.

La tercera impresión fue como el hombre por sobrevivir se convierte en un ser indolente y miserable y logre la respuesta de una pregunta que hacia mucho tiempo yo mismo me venia formulando. ¿ Por qué el socialismo sigue en pie en Venezuela ? esa respuesta me la dio el compartimento de los venezolanos y el gobierno colombiano.

Cuando un sistema socialista encuentra colaboradores dentro de sus misma víctimas ya no hay nada que hacer y lo dijo por la respuesta que me dieron muchos a los que les preguntaba sobre la mercancía que pasaban así el lado venezolano… de algo tememos que vivir. La cual comprendo, pero eso tiene un trasfondo que involuntariamente o voluntariamente están alimentado a los que el régimen les quito su derecho al libre comercio, por tanto con su comercio logran mantener a los ciudadanos menos preocupados por conseguir alimentos para seguir sobreviviendo.

Y por el lado del gobierno colombiano le sigue dando oxigeno al comunismo que tiene Nicolás Maduro y su pandilla permitiendo tanta vagabundería en toda su frontera. ¿Cómo va haber un estallido social si el ciudadano que esta con el agua en el cuello siempre consigue quien le de respiración boca a boca? Es por eso que las ayudas humanitarias y todas esas ONG lo único que hacen es mantener vivo al tirano en su poder.

El que se quiera ir que se vaya. Eso es lo que más se vive en la frontera por lo tanto la válvula de alivio que mantiene el régimen y los países vecinos para logra un tranquilidad dentro del territorio venezolano, es el permitir que el que no quiera vivir en comunismo que se vaya y así el tirano sigue haciendo fiesta dentro de casa.

¿Qué pasaría si las fronteras que hacen vida con Venezuela no les permitieran salir ni tener vida comercial al ciudadano? ¿Será que una persona cuando se siente asfixiada económicamente y sin ningún tipo de ayuda sigue complaciendo al régimen que lo reprime y continua siendo parte de esa servidumbre voluntaria?

El régimen continua en el poder gracias al mismo venezolano que ya no le importa su libertad sino sobrevivir, ya la emigración buena paso, ahora lo que queda es una emigración de miseria por eso el régimen se siente feliz cuando un ciudadano decide salir porque es una piedra menos en su camino al éxito que va hacia el estado comunal que les prometió el asesino de Sabaneta con su plan de la patria.

Lo más triste de este escenario, es que lo saben y lo conocen muy bien los que se hacen llamar opositores y que coexiste con el socialismo que les ha dado tanto poder económico gracias al sufrimiento del venezolano.

El que se quiera ir, que se vaya… Esto hace que recuerde a nuestra querida Ayn Rand cuando escribió . “Nada nos es dado en la Tierra. Todo lo que necesitamos debe ser producido. Y aquí el ser humano afronta su alternativa básica, la de que puede sobrevivir en sólo una de dos formas: por el trabajo autónomo de su propia mente, o como un parásito alimentado por las mentes de los demás. El creador es original. El parásito es dependiente. El creador enfrenta la naturaleza a solas. El parásito enfrenta la naturaleza a través de un intermediario.”

Hay que estar claro que los socialistas siguen su marcha y con fuerza, gracias al ciudadano que dice, y… qué quiere que yo haga.

“Una sociedad se mantiene en pie gracias a los miembros que la defiende”.