HAY QUE ROMPER LAS REGLAS

“El hombre que desea un cambio, nunca lo logrará si lo intenta sobre las mismas normas”

Hace pocos días todos nos deseábamos un feliz año nuevo, nos abrazamos con buenos propósitos, con intensiones llenas de prosperidad y motivaciones de cambio.

¡Pero como todo!… sino empezamos por nosotros mismos, no veremos la otra orilla del rio, sólo veremos como las cosas siguen su curso sin ver diferencia alguna; la palabra sin acción, se la lleva el viento y con ella se van los años sin lograr ningún cambio.

Cuando intentamos algo siguiendo nuestro propio criterio desconociendo el resultado y de pronto funciona, es ahí donde se demuestra el poder de la libertad individual.

Romper las reglas no significa atentar contra la integridad de cualquier persona o empresa y mucho menos que nos lleve a caer en manos de la justicia, no se trata de ser un anti-sistema, significa entender el juego tan bien, que seas capaz de cambiarlo para tu ganar.

Hay que romper las reglas si se quiere vivir en libertad, si te sientes esclavo en tu trabajo, empieza tu propio juego dejando a un lado el miedo a la libertad y en vez de criticar, amenazar, desprestigiar o sentirse amenazado, actúa con sus propias reglas y demuestra lo bueno que eres para producir felicidad y prosperidad.

En la reglas naturales no está el ser infeliz, esta el derecho de triunfar y el deber de lograrlo, cuando se siguen las reglas de los dictatoriales, de los mercantilistas y tiranos, te convertirás en un esclavo sumiso y temeroso que, por miedo a romper las reglas termina desgraciado y criticando al que si se arriesgo.

Hay que romper las reglas del tirano, del opresor, del mercantilista, del esclavista, del verdugo, del delincuente y del corrupto, estos maléficos personajes han creado reglas que los hombre por miedo a desobedecer y defender sus ideas, terminan siendo sus defensores.

¿Por qué seguir reglas dictatoriales cuando nacimos para ser libres? Hay que dejar el temor a cambiar, no se puede seguir detrás del amor farsante, del jefe tiránico, del maestro manipulador, del cura o pastor castigador ni del político corrupto y estafador.

Cuando se rompen las reglas buscando el bienestar personal sin interferir en los proyectos de los demás, estamos empezando a vivir nuestra propia vida, demostrando que nuestra libertad es la que nos llevará tan lejos como queramos.

Un año nuevo equivale a un nuevo día, donde nuestra forma de ser y la capacidad de querer cambiar dará los resultados esperados, el miedo es el ancla que no nos deja llegar a puertos diferentes.

Las reglas hay que romperlas ya que ellas también tienen su ciclo, el hombre no puede ser todo el tiempo dogmático ni obediente a los que crean las leyes, la mayoría de ellas son para volver al individuo pusilánime y cobarde.

Romper las reglas es parte de la libertad individual del hombre, uno de los defensores del individualismo y la voluntad del poder fue el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, quien escribió “La forma más segura de corromper a un joven es instruyéndolo a tener más alta estima por aquellos que piensan igual que por aquellos que piensan distinto”

Lo nuevo comienza cuando se rompe el estereotipo, la ideología, el molde o la forma de hacer las cosas logrando mejores resultados.

“Seguir las reglas siempre nos llevará a la rutina y al aburrimiento”.