LA APOLOGÍA DEL MAL
“Cuando el hombre encuentra felicidad en la desgracia del otro, ya el socialismo se apodero de su pobre alma”.
Los ejemplos del triunfo del mal sobre la humanidad son innumerables, en lo religioso; el sacrificio del mesías a cambio de un ladrón, en lo político; un austriaco que se creyó dueño del mundo, referente a la tecnología; un Nobel que su invento lo utilizan para matar y en lo económico; un tal Marx que odiaba en dinero que estaba en manos de los demás.
El noventa por ciento de los hombres que han gobernado ha sido gracias al odio que tiene un sector de la población referente a la otra, la cual los eligen para que depositen sus excrementos en la cara de los otros.
El odio, la envidia, el rencor y la falta de personalidad e identidad, es lo que alimenta al criminal socialismo que tanto daño le hace a la humanidad, dividiendo a la población en dos clases sociales, los buenos y los malos.
La apología del mal va en aumento y los que más la promueven son los politiqueros con sus discursos subidos de tono, discursos socialistas donde el tener dinero es malo, el no compaginar con alguien por su ideología, religión o color ya esta tildado de terrorista.
La apología del mal tiene a tiranos en el poder y a falsos opositores detrás de ellos, está demostrado que promover el mal es mejor negocio que tratar de conseguir el bien para los demás, esto debido que para lograr el bien se necesita sacrificio y esfuerzo, en cambio el mal sólo se necesita quien lo ejecute más nada.
La humanidad está tan mal que, en la mayoría de ella la apología del mal ya está en su subconsciente, la critica al que tiene no la deja dormir tranquila, es por eso que cuando llega un político prometiendo la equidad, la repartición equitativa de las requisas, el acabar con la “Explotación” y terminar con la corrupción, ese odio que infunden a una población débil de pensamiento y pobre de conocimientos, es la que hace crecer el poder en estos personajes donde la apología del mal los mantiene en sus cargos.
En este momento estamos viendo como los derechos socialistas humanos con el afán de recolectar adeptos terminan defendiendo a criminales, guerrilleros, narcotraficantes, pedófilos, violadores y cualquier desviación sexual con tal de tenerlos a su lado, para cuando llegue el momento de las elecciones, poder capitalizar sus votos.
Los socialista son los primeros que le hace apología al mal, porque para ellos el mal es más provechoso que tener a una población trabajando por el bien propio, trabajando para su crecimiento personal, trabajando para lograr su libertad individual, por eso para ellos el odio y el mal son materia prima para conseguir sus nefastos propósitos.
Hoy vemos naciones destruidas gracias a esta apología al mal, otras que van por el mismo camino y otras sedientas a que las pongas a comer excrementos como premio a su lealtad, a su odio contra el conciudadano libre , al que gracias a su libertad ha logrado tener mejor calidad de vida tanto en lo económico como en lo intelectual.
Si la humanidad no deja la envidia, el facilismo y el conformismo, volveremos a la era de los trogloditas, de los caníbales y de más circo que pan.
En estos tiempos de odio, es bueno recordar una de las frases del pensador chino Confucio “Es fácil odiar y difícil amar. Así es como el esquema general de las cosas funciona. Todas las cosas buenas son difíciles de lograr, y las cosas malas son fáciles de obtener”. Y la podemos complementar con un pensamiento de la poeta estadounidense Marguerite Annie Johnson, más conocida como Maya Angelou ella decía “El odio ha causado muchos problemas en el mundo, pero no ha ayudado a solucionar ninguno”.
Nos queda demostrado como la apología del mal la han utilizado los políticos y más los de tendencia socialista para embaucar a sus seguidores prometiéndoles mejorar su vida a costa de destruir la de los demás.
“Para poder progresar, tenemos que apartar de nuestro lado a todo aquel que piense más en la envidia que en trabajar”.
