LA MARIONETA SOCIALISTA

“El hombre siempre se ha dejado llevar por cuentos, mitos, leyendas, promesas e ideologías que, al final, sólo han hecho que su vida se convierta en un desastre”

La humanidad a pesar de que los años siguen pasando, dejando en ella historias sobre su desarrollo y transformación, con acontecimientos que han hecho del hombre más fuerte o más sumiso, dependiendo del sistema o gobierno en que se ha formado.

Aunque el hombre está rodeado de una infinidad de libros de historia, no dejan de tropezar con la misma piedra, por la falta de interés de cómo funciona el sistema, la política y las religiones, siguen sin analizar con sus ojos vendados, los oídos tapados, los pasos de encantadores populistas, demagogos, idealistas o evangelizadores.

Esto ha hecho que la humanidad, o los mal llamados “pueblos”, sigan creyendo en el cuento de la libertad, la paz, el amor, la igualdad y la equidad, cuando todo lo anterior es un problema individual donde juega la disciplina y la responsabilidad de cada quien.

Pero la disciplina y la responsabilidad, es asumida por el gobierno de turno, más si es socialista, para volver al habitante sumiso y colaborador, creándole una esperanza de que sea el estado el que le resuelva sus problemas, a diferencia del ciudadano que asume el control de su vida, haciendo del capitalismo la mejor manera para ser libre e independiente.

La marioneta socialista, es un personaje que lo vemos en cada esquina de la ciudad, envidiando al que tiene, criticando al emprendedor, pidiendo derechos sin haber cumplidos sus deberes, acusando al empleador sin ponerse primero en sus zapatos, pidiendo bajar precios sin saber que es un análisis de precio unitario.

La marioneta socialista, elige candidatos sin investigar pasados o prontuarios, se dejan llevar por los hilos del odio y del resentimiento, hilos muy bien lubricados por caudillistas, guerrilleros, politiqueros e intelectuales que, siguen vendiendo una utopía, la cual nadie podrá ver ni disfrutar.

Por culpa de las marionetas socialistas, es que se ven gobiernos autoritarios y tiránicos como los de Rusia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Haití y Argentina, ahora también Colombia está inundada de marionetas que están viendo que el fuego quema y las pueden desaparecer.

Si las marionetas no dejan de pensar que la pobreza es culpa del estado, en dejar de dar lastima, de esperar limosnas, de atacar a quien le proporciona un sueldo, los hilos que las manejan las dejaron tiradas en el camino sin aliento ni voz.

De muy pequeños nos leyeron un libro del escritor italiano Carlos Collodi titulado, “Las Aventuras de Pinocho”, todos conocemos la historia de esta maravillosa marioneta que al final se convierte en niño, entre su historia hay dos frases que se las debemos recordar a los que permiten ser marionetas. “Y ya que no te gusta ir a la escuela, ¿Por qué no aprendes al menos un oficio que te sirva para ganar honradamente un pedazo de pan?”, la otra es “Dime con quién andas y te diré quien eres”

A las marionetas cuando le cortan las cuerdas, las que pensaba que la mantendrían en pie , quedan tan desubicadas y débiles que empiezan hacer víctimas de un engaño que, las terminan convirtiendo en un estorbo para la sociedad.

“El hombre libre siempre estará pendiente de su destino y no permitirá que sea el otro quien lo domine”