LA PALABRA GUERRA Y SU MANIPULACIÓN
“El hombre por falta de conocimientos se ha convertido en su propio esclavo”.
La humanidad en su afán de conquista, dominio y poder, ha arrasado con sociedades, tribus y naciones sin importar ideologías, religión o costumbres.
La política ni la diplomacia ha evitado conflictos internos o externos en muchos países, las diferencias por motivos sociales o económicos crean odios que sólo por medio del uso de la fuerza tiene solución a lo gordiano “Es lo mismo córtalo que desatarlo”.
La lucha entre el bien y el mal nunca se detendrá por más que se hagan tratados, convenios, leyes, instituciones o se ruegue a los tan famosos y fracasados derechos humanos.
La diplomacia con su verborrea siempre proclama que los buenos somos más, pero como la mayoría de los buenos son una partida de cobardes y miedosos, por tanto sobre ellos siempre terminara dominándolos una minorías de corruptos, delincuentes, asesinos, narcotraficantes y politiquero socialistas.
La palabra guerra y su manipulación… esta noble palabra que ha sido prostituida por los que ambicionan o pretenden el poder por medio de infundir terror con tan controversial palabra.
La guerra, palabra favorita en boca de demagogos, tiranos y corruptos, que para evitarla pretenden tener una sociedad sumisa y pusilánime permitiendo los atropellos de individuos que no les importa la vida y mucho menos la propiedad privada.
Muchas gobernantes para evitar la fulana guerra, entre su propia población o con otra nación, prefieren ver a su gente sometida y humillada por un pocos vándalos y criminales, esto lo podemos ver en países como Colombia, Venezuela, Nicaragua, Cuba, países donde tienen más derecho los que están fuera de la ley que el honorable soberano.
La manipulación de la palabra guerra; esa que viola a su antojo a la romántica y enamorada paz, la que con el miedo que les transmiten a los ciudadanos, permite a tiranos y dictadores se aprovechen del indefenso y desarmado “Pueblo”.
“La tranquilidad no se conoce hasta que pase la guerra y la paz se consigue es en el silencio los cementerios” esto no lo explican los políticos que se hacen pasar por salvadores, los que prefieren tener negocios con antisociales a una sociedad libre de terroristas.
Colombia es un caso patético que, por pretender evitar una “guerra” los criminales de las FARC, el ELN, el M-19 y el narcotráfico hoy vuelven a violar a sus víctimas desde el senado con la complacencia del gobierno y el miedo de la sociedad.
El miedo a la guerra tiene al ciudadano venezolano sometido a la voluntad de un tirano con la complicidad de la falsa oposición, quien también manipula la palabra guerra con el único fin de seguir cohabitando con las bondades económicas que le brinda lo robado por el socialismo.
La palabra guerra atemoriza y neutraliza por lo tanto los politiqueros y mafiosos la utilizan siempre a su favor para poder mantener sumisa a su necesitada ciudadanía, para salir de tiranos y bandidos la guerra no es la mejor opción, pero si la más efectiva.
No se puede seguir perdiendo la libertad por culpa del miedo al cambio, de ahí que es bueno recordar la frase del primer ministro del Reino Unido Winston Churchill “Si no luchas por lo correcto cuando puedes ganar fácilmente sin sangre derramada; si no luchas cuando tu victoria está asegurada y no es demasiado costosa; puede llegar el momento en el que tengas que luchar con todas las probabilidades en tu contra y solo una posibilidad precaria de supervivencia. Y existe un escenario todavía peor, Puede que tengas que luchar cuando no hay esperanza de victoria, porque es mejor perecer que vivir como esclavos.”
La manipulación de la palabra guerra sigue teniendo a muchos países bajo la sombra del terror que ocasionan unos pocos.
“No siempre la pasividad y la diplomacia nos da buenos resultados”.
