LA PUERTA

Luis F. Córdoba R.
4 min readMay 17, 2020

“El hombre tiene que entender la diferencia entre la fe y la confianza ya que, una es espiritual y la otra terrenal, pero en ninguna de las dos tiene el control”.

Los tiempos cambian a cada segundo, dejándonos un pasado por minuto transcurrido y un recuerdo por cada hora recorrida y, nos quedamos preparando un futuro tan incierto como el día que llegará y la cierta noche que se va. En este tan corto trayecto de vida, permitimos ser dominados por religiones, dogmas, filosofías, políticos y hoy en día por enfermedades, unas inventadas por el hombre y las naturales que nos matan sin crear terror.

En nuestro paso por la vida muchos permitimos ser manipulados bien sea por costumbres, miedos, personajes, mitos, deseos , ambiciones o por los políticos y sus codicias, todo esto nos ha hecho construir el nuevo desorden mundial, permitiendo que cosas materiales o posiciones políticas nos controlen la vida, olvidándonos que los únicos responsables de nuestro destino y la administración de la libertad nos corresponde a cada uno.

La humanidad por el miedo a la muerte que, es al final lo único seguro que tenemos y la que viene incluida con el paquete, han dejado en manos de los políticos y del clero como es que debemos llevar la vida según como ellos piensan, deciden como es que debemos comer, vestir y hasta la forma de morir, por este miedo a la muerte muchos caen en el error de escuchar a personajes que les garantizan la máxima felicidad, una vida sana y con el cuento que les protegerán de todo mal, así es que logran meter a las ovejas pusilánimes dentro del redil de la mortal obediencia.

Después de haber entendiendo como es que se logra la manipulación de la psiquis humana y como las organizaciones internacionales se nutren del miedo común, aprovechándose de la ingenuidad o la ignorancia de algunos, es que llegamos a la puerta.

La puerta… la gran incógnita, nadie sabe que puede pasar después que se abre, se cierra o se atraviesa una puerta, aquí entra la prevención que en cosas del destino, si podemos tener el control de ella y por lo cuál también podemos preocuparnos.

La puerta representa las decisiones que tomamos en la vida, las hay de vidrio, madera, hierro, plástico o imaginarias, hay quienes se dejan impresionar por el material sin pensar cual es su verdadera intención o para donde los llevan, estamos en un mundo lleno de puertas muy bien definidas donde nos conducen a sistemas donde la política nos mata, la religión nos engaña, el mercantilismo nos explota y la sociedad nos consume.

La primera puerta que pasamos por un instinto de supervivencia es la de un material natural, suave, delicado, transparente que le llaman placenta y, a partir de ahí comenzamos a decidir que puertas abrimos o cerramos aunque a veces nos empujan hacia ellas haciéndonos traspasarlas con consecuencias que pueden ir contra nuestra voluntad.

Ya es hora de saber que puertas abrimos o cerramos, se puede cerrar la puerta de la tiranía, del abuso religioso, de la manipulación política, cerrar la puerta del miedo al cambio, la del conformismo, la de la costumbre y cerrarle la puerta al asesino socialismo.

Es hora también de abrirle la puerta a la libertad individual, al cambio ideológico, abrirle la puerta a la imaginación, al crecimiento intelectual y a la política radical donde la humanidad vea un presente exitoso y no un futuro temeroso por culpa de un virus que te puede matar.

Ya tenemos que traspasar las puertas donde se encuentra el respeto, la dignidad, los valores, la disciplina y las buenas costumbres, abrir y pasar la puerta donde encontraremos la isonomía y la que haremos respetar.

Muchas puertas se abrieron y se cerraron en el libro de Alejandro Dumas El conde de Montecristo y cuando se abrió una puerta salieron estas palabras; “Así como es necesaria la presión para hacer estallar la pólvora, así el infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana. La prisión ha concentrado todas mis facultades intelectuales en un solo punto, que por ser estrecho ha ocasionado que ellas choquen unas con otras. Como ya sabéis, del choque de las nubes resulta la electricidad, de la electricidad el relámpago y del relámpago la luz.”

Detrás de cada puerta puede haber innumerables sorpresas, con sus fracasos, triunfos o satisfacciones, sólo tenemos que saber tomar las previsiones antes de entrar o salir.

“No olviden que la ultima puerta que se abre para nosotros, es la de un vientre frío y oscuro”.

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Luis F. Córdoba R.

Solo intenta ser feliz,porque la vida es dura y poco dura -Poeta y Escritor-Defensor de la Isonomia - Nací para morir libre y vivire para luchar por lograrlo.