OPOSICIÓN EN COLOMBIA
“Muchos miran primero al toro que, al torero, para saber al cual le sacan mejor provecho”
Es muy lamentable ver como las sectas políticas dejando sus principios y su lealtad a la patria han empezado a hacerle carantoñas al nuevo gobierno, sin importar su procedencia ni evaluar su legítimo triunfo.
Se habla de oposición cuando no se está de acuerdo con los principios, ideología o sistema de gobierno, esto no quiere decir que no se quiera el bien para Colombia y para los colombianos que desean tener una buena calidad de vida.
Aquí hay que ver muy bien lo que pasó en el vecino país, pues lo que sucede en él hoy en día es más culpa de la oposición que del mismo régimen, ya que los hampones que gobiernan Venezuela desde un principio mostraron sus colmillos, pero ellos lograron construir una oposición que se los afilo.
En Colombia no esta sucediendo nada diferente, el señor Gustavo Petro con su pacto nacional lo único que está buscando es tener a su lado a políticos rezagados, los que no les importa la constitución, la democracia y mucho menos la libertad de los colombianos con tal de tener una cuota de poder, bien sea económica o en cargos públicos.
En estos momentos es cuando los colombianos de bien debemos formar la verdadera oposición, una oposición que vele por la propiedad privada, la libertad, la economía, la democracia y la isonomia de cada uno de los colombianos.
Oposición en Colombia: estos políticos que se hacen llamar oposición, no pueden convertirse en el comodín que necesita el gobierno de turno para modificar la constitución y mucho menos para permitir abusos de poder.
Esta oposición que está fraguando Gustavo Petro no puede ser el trampolín para servirle de aval a cuanto capricho socialista que se le ocurra. Colombia tiene una economía estable, una constitución sólida, una libertad respetable y una democracia participativa, esto no puede cambiarse por caprichos marxistas ni comunistas.
Estos señores que están diciendo no ser opositores a Gustavo Petro por sólo conveniencia, olvidando los ideales de su partido de origen, su lealtad al mismo y a la patria, más adelante serán juzgados por sus actos bien sean por fe, o, por traición.
Todos apostamos por una Colombia libre, justa y próspera, pero esto no indica que se le puede entregar el país a una sola persona porque es el presidente, no olviden que Colombia cuenta con poderes autónomos e independientes, empezando por sus fuerzas armadas.
No se puede dejar que la maldad triunfe en pueblos donde la ignorancia política vive en cada votante, la filósofa y escritora rusa Ayn Rand nos decía “El avance de la maldad es el síntoma del vacío. Siempre que la maldad gana, es sólo por ausencia de oposición: Por el fracaso moral de aquellos que evaden el hecho de que no puede haber compromiso en principios básicos”
Colombia puede estar entrando en un cambio de principios morales y éticos, donde está en juego la libertad de los colombianos que, puede ser más dañino que un desastre económico.
“Los tiranos siempre han acostumbrado a crear su propia oposición, para después amparar sus fechorías bajo el poder constitucional”