SORDERA Y CEGUERA POLÍTICA.

“Las ovejas siempre entenderán al llamado de la campana, sin saber si es para comer, para ser vendidas, mutiladas o sacrificadas”

EL hombre como animal doméstico que es, apartando su cualidad de disentir y de tener libre albedrío, no deja de ser un individuo fácil de adoctrinar y de manipular por el otro, ese otro al que llamamos maestro, líder, pastor, político o mesías.

Él, se sigue dividiendo entre pobres y ricos, de derecha o izquierda, cuando ni siquiera averiguan de qué se trata todo esto, pues la y la derecha no es una ideología y mucho menos una filosofía, es solo una posición frente al estado.

Posición que cambiará dependiendo a qué tipo de gobierno quiere apoyar si es un gobierno socialista o capitalista, siempre la oposición será de izquierda y los afectó al gobierno de derecha, esto debido a su origen en la revolución francesa.

De lo que muchos definen como derecha o izquierda están muy equivocados, tan así que el mundo lleva décadas sin saber que es de verdad un gobierno “de derecha”. El gobierno de derecha es dictatorial, donde no se permite la corrupción, el robo, el secuestro, la indisciplina, el soborno, la subversión, la flojera ni la falta de respeto al otro o al estado.

Lo que hemos visto en los actuales gobiernos es una complacencia anárquica donde el populismo ha hecho de las suyas, al complacer a clases sociales recostadas y pedigüeñas que lo único que ha logrado es deteriorar las clases productivas.

Sordera y ceguera política; esto es lo que abunda entre los electores, los que piden cambios sin analizar causas o efectos, los que se dejan llevar por un resentimiento o una doctrina que es alimentada por el odio y la división.

Sordera y ceguera política… De esto sufren la mayoría de los jóvenes y algunos mayores que sólo ha aprendieron a repetir como loros que el país está mal y por culpa de zutanito o fulanito, opiniones donde nunca se echa la culpa por no haber hecho nunca nada por el país.

Es muy fácil descalificar un gobierno cuando se desconoce de economía, de libertad, de isonomía, de disciplina y de responsabilidad. El estado o gobierno es una organización donde lo que pase en ella, es responsabilidad de todos, por eso hay que respetar los deberes y cuidar los derechos.

El seguir siendo sordos y ciegos frente al estado, sólo por complacer una tendencia política sin analizar, leer, sumar, restar o comprender la naturaleza humana, llevan a los votantes a elegir caudillistas quien con bellas promesas los llevan a la cama sin ningún tipo de pomada.

El pasado nos enseña lo que se ha hecho mal, pero no por eso, se puede condenar las intenciones o proyectos venideros, en política los errores o desaciertos van muy de la mano del ciudadano que debe fiscalizar a su empleado público.

Para elegir no se puede ser sordo ni ciego, en este sentido la primera ministra del Reino Unido Margaret Hilda Thatcher decía “¿Sabes que uno de los grandes problemas de nuestra época es que nos gobiernan personas que se preocupan más por los sentimientos que por los pensamientos y las ideas?”

Es por esto que el que promete la igualdad y la equidad entre las clases sociales no sólo está engañando, si no está estafando la fe del elector.

“El hombre que no se preocupa en saber para qué sirven los preservativos, después se verá en graves problemas y compromisos”