TODO NO ES PARA TODOS.

“hay que entender que el tiomersal no sirve para eliminar la gangrena”.

La manipulación de los diferentes líderes sociales con el tema de la igualdad, lo único que han logrado es abrir más la brecha dentro de la sociedad. Las diferentes religiones y las corrientes políticas, han clasificado la igualdad en dos opciones; cielo o infierno, rico o pobre, bueno o malo, humanista o inhumano.

Este tema de la igualdad en los diferentes lideres, ha sido la bandera política y de adoctrinamiento, para sus diferentes programas de gobierno o de sometimiento. La debilidad del pensamiento humano mezclado con su falta de razonamiento frente a las diferentes circunstancias, es caldo de cultivo a ese malévolo sistema denominado socialismo.

Hagamos un pequeño ejercicio de igualdad social, eduquemos musicalmente a la sociedad y regalémosle a cada miembro de la sociedad una guitarra. Al cabo de un mes se hará un censo sobre qué ha hecho el ciudadano con la guitarra. El resultado es de esperar, unos lograron interpretar muy bien la guitarra, otros medio lo intentaron, la mayoría la tenía colgada en alguna pared de uno de los cuartos de la casa, otros la empeñaron , algunos la vendieron y hay quienes la utilizaron como leña para poder cocinar o calmar el frío.

Esto es una demostración que la igualdad no se puede imponer dentro de una sociedad, de ahí que el sistema comunista o el socialista, es sólo una utopía entre los líderes sociales, pero los que manejan ese idealismo totalitariamente sólo logran la miseria y la división dentro de una comunidad que lo único que desea, es vivir en evolución y no en revolución.

El capitalismo está al alcance de todos, pero no es para todos, y no es para todos por diferentes motivos, por el esfuerzo que requiere, la disciplina que pide, el sacrificio y la constancia que demanda y exige este sistema, de ahí que estos requerimientos no los asumen todo el mundo.

Todo no es para todos… Así como los medicamentos no son igual para cada una de las diferentes enfermedades, la alimentación no es igual para todo organismo y los trabajos no son idóneos para las condiciones física que puede tener cada individuo, aquí es donde se rompe el deseo de la famosa igualdad social.

Todo no es para todos. Las jerarquías, los diferentes puestos gerenciales, los puestos públicos, el arte y la tecnología no tienen clase social , pero no todos los ciudadanos están en capacidad de asumir estos retos laborales, bien sea por falta de actitud, aptitud, compromiso, disciplina, orden, honradez o capacidad.

En el libro La Rebelión de Atlas de la filósofa Ayn And nos demuestra la virtud de la desigualdad. La importancia de la búsqueda individual de la felicidad: La Rebelión de Atlas destaca la importancia de que cada individuo busque su propio bienestar y felicidad, en lugar de hacerlo en función de los demás. Ayn Rand argumenta que las personas deben ser responsables de su propio éxito y no depender de la generosidad de los demás. Entre las maravillosas páginas de este libro encontramos frases como estas. “Nadie puede usar la fuerza para obtener beneficios a costa de otro”, “Un hombre no puede ser explotado a menos que consienta serlo”, “El progreso requiere el esfuerzo constante de individuos motivados por sus propias metas”

La igualdad social es una retórica que ha llevado a guerras religiosas, económicas y geográficas, la única igualdad que puede existir es ante la ley, porque ni en la forma de nacer o de morir se consigue la famosa igualdad.

“El hombre sabe muy bien que la leche o el alcohol a todos no les produce el mismo efecto”.